Y es el hombre en su naturaleza física , su volatilidad espiritual ;vive como rayo de luz:transparente por razones u oscuridad por formación.Todo proceso natural esta concebido para producir una respuesta que en lo absoluto sabemos donde ubicarla.
No así la reacción humana que extrema en la inconsciencia,desamor y sinrazón.
Es ese ciego al paso de la ultima calle donde el motor quiere devorarlo y los otros transeúntes amenos a su razón, parecen volverlo transparente ;pero siempre aparece aquel ser que interpreta,sabe y tiene razones para darle la mano.
Y los años del otro que le obliga arrastrase como despojo, parece imposible llegar a terminar los pocos metros que estarán salvando su vida.
Somos ajenos a esa irracionalidad ,llegamos a la inconsciencia.Solo nos mueve tener sensaciones de venganza,el estomago lleno y la exclusión del otro.
Y solo cuando hacemos parte de ese ciclo de desgracia ante la rabia del congénere,podemos entender que poco queda;para seguir vivo ante tanta vastedad.
Por fin entiendo que valor tiene la conciencia de los actos y la relación con el otro, esa necesidad de saber también al menos por retraer ese mundo interno que todos poseemos.
Que bueno tener al menos ese raciocinio tan infinito de mi amiga la abeja,apesar de las distancias,la lluvia,los pantanos y sus pestilencias;siempre encontrara los mares de las flores que darán la miel para su vida y su colonia , nunca pensara hacerla diferente porque tiene un designio que seguir.
